La gente podrá hacer cualquier cosa, no importa cuán absurda, con el fin de evitar enfrentar su propia alma.
Si haces creer a la gente que están pensando, te adorarán; pero si las haces pensar, te odiarán visceralmente.
La verdad no demanda creencias. Los científicos no unen sus manos cada domingo, cantando '¡Sí, la gravedad es real! ¡Tendré fe! ¡Seré fuerte! Creo en mi corazón que lo que sube tiene que bajar. ¡Amén!'. Si lo hicieran, pensaríamos que están bastante inseguros de ello, o que además tienen algo que esconder."
La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento, son aquellos que saben poco, y no esos que saben más, quienes tan positivamente afirman que este o aquel problema nunca será resuelto por la ciencia, y la boicoteará con tal de que el idiota pueda tener sensación de sentirse cómodo. No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencia, están basadas en una enraizada necesidad de creer, así luego forzará “evidencias”, y lo único evidenciado será la proveniencia de un bruto al que fingir alturas
Gatos haciendo el amor en el templo La gente culparía a un hombre y una mujer por aparearse en tal lugar. (La naturaleza ni se esconde ni se oculta)
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
(Fragmento de "La gente que me gusta")
Y por supuesto, el peor daño es conceder tanta importancia a la maldad. Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es encantadora o aburrida.
Nadie se da cuenta de que hay alguna gente que gasta excesiva energía simplemente para parecer normal.
La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre. Por eso los tristes intentan imitarles con una vacía compulsividad.
No puedo imaginarme a un dios que premia y castiga a los objetos de su creación, cuyos propósitos han sido modelados bajo el suyo propio; un dios que no es más que el reflejo de la debilidad humana. Tampoco creo que el individuo sobreviva a la muerte de su cuerpo: esos no son más que pensamientos de miedo o egoísmo de lo más ridículo.
La religión es comparable con la neurosis infantil.
En realidad, uno no sabe qué pensar de cierta gente. Si son idiotas en serio, o si se toman a pecho la burda comedia que representan en todas las horas de sus días y sus noches.
La gente paga por su propia subordinación.
Qué fácil es empujar a la gente, pero qué difícil es guiarla.
La gente con prejuicios sólo ve aquello que coincide con sus prejuicios.
La vida es muy corta para lidiar con gente idiota
Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.
Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar medicina a un hombre muerto.
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